Prosa de los Siglos de Oro: Lazarillo
Prosa de los Siglos de Oro: Lazarillo
Gracias a la imprenta, la difusión de los libros aumentó considerablemente y, aunque la mayor parte de la población era analfabeta, se popularizó la lectura en voz alta. Esto explica que los autores se preocuparan por la eufonía: una sonoridad armoniosa y bella de los enunciados. Aparece el nuevo género de la novela (que en italiano significa, precisamente, «nueva»), que consiste en una narración ficticia de cierta extensión. Deriva en dos vertientes:
- La novela realista: que intenta semejarse a la realidad porque suele tener un propósito social o didáctico, ya que describe la sociedad tal como es. Por primera vez, los personajes no representan arquetipos sino que son humanamente complejos e incluso contradictorios, e incluso evolucionan con el tiempo. Su modelo de partida es La Celestina y la obra que más destaca es Lazarillo de Tormes, origen de la novela picaresca.
- La novela idealista: toma como modelo los cantares de gesta, los poemas pastoriles y bucólicos, así como la poesía alegórica. Sus argumentos son fantásticos, pero no tienen una finalidad histórica como sus antecesores, sino que inventan tramas maravillosas para entretener y que los lectores se evadan de la realidad. Existen varios subtipos:
Novela sentimental
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· Trata el amor imposible entre una dama y un caballero · El narrador es el intermediario que transmite las cartas entre los amantes · Cárcel de amor, de Diego de San Pedro |
Novela de caballería
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· Se ubica en un tiempo pasado y legendario (inexistente) y en
lugares fantásticos · El protagonista es un caballero andante que, por ayudar a los más necesitados, se embarca en aventuras maravillosas · Su objetivo final es el amor de su amada · Amadís de Gaula, refundida por Garci Rodríguez de Montalvo |
Novela pastoril
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· Historias de amor entre pastores idealizados en un locus
amoenus · Describe los estados anímicos y el proceso de des/enamoramiento · Diana, de Jorge de Montemayor; La Galatea, de Cervantes; La Arcadia, de Lope de Vega |
Novela morisca
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· Relata las relaciones entre musulmanes y cristianos pero de
forma idealizada y por eso el final siempre es feliz · Historia del Abencerraje y la hermosa Jarifa, anónima |
Novela bizantina
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· El argumento siempre consiste en aventuras desarolladas
durante un viaje por el mar · Los amantes son separados y, durante esa búsqueda, se mantienen fieles el uno al otro (incluso cuando creen que su pareja ha muerto) · El héroe es astuto y combina lo entretenido con lo moral · El peregrino en su patria, de Lope de Vega; Los trabajos de Persiles y Sigismunda, de Cervantes |
Novela alegórica
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· Surge durante el Barroco (s. XVII), por lo que tiene una
visión pesimista · Se estructura mediante una alegoría, simbolismos y reflexiones filosóficas · La intención es moral y predomina el ingenio con las palabras · El Criticón, de Baltasar Gracián |
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| Portada del libro Amadís de Gaula |
La vida de Lazarillo de
Tormes y de sus fortunas y adversidades
Enlace a la
obra completa: Lazarillo
de Tormes
· Contexto: Se trata de un
libro narrativo escrito en español por un autor anónimo, que seguramente
ocultó su identidad porque simpatizaba con las ideas erasmistas de la Reforma
protestante y por la crítica social de esta obra. Al ser anónima, parece
que Lázaro es su verdadero autor, pero no es más que un personaje de ficción. Se
conservan cuatro ediciones que datan de 1554, aunque la original
seguramente fue anterior. La Inquisición la prohibió, luego la publicó expurgada
de los pasajes que consideraba perjudiciales y por eso la obra completa no
volvió a ver la luz hasta el siglo XIX.
· Género: El Lazarillo
sirvió de origen para la novela picaresca, ya que fue tomada como modelo
para autores posteriores que respetaron, a grandes rasgos, su estructura. Esta
nueva corriente narrativa se caracteriza por los siguientes rasgos: 1) su
protagonista es un/a pícaro/a, joven de clase social humilde que
trabaja sirviendo a diferentes amos y que constituye un antihéroe,
pues se trata de un personaje principal que vive al margen de los códigos
sociales y las leyes; 2) pertenece a la vertiente realista, ya que
pretende describir la realidad tal como es y, de paso, suele realizar una crítica
social con la intención de mejorar la sociedad; 3) el narrador es el protagonista,
que escribe en 1.ª persona sus vivencias de juventud, de modo que el
autor finge que es la autobiografía del pícaro; 4) el protagonista narra
desde una época clave de su vida, normalmente en una situación deshonrosa
o comprometida y la explicación de su vida sirve para justificar que haya
llegado a ese punto; y 5) el carácter de la obra suele ser satírico, ya
que el pícaro ofrece una visión crítica y burlesca de la sociedad, y la intención
es moralizante porque este personaje sirve como ejemplo de conducta a
evitar.
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| Escena del Lazarillo, por Medina Vera |
· Argumento y estructura: La
obra consta de un prólogo y siete tratados (similares a capítulos).
Está escrita con una estructura epistolar, ya que toda ella semeja ser
una carta autobiográfica de Lázaro dirigida a «Vuesa Merced», cuya identidad no se
revela pero de quien se intuye un estatus social elevado. El resumen es
el siguiente:
- Prólogo: No se ve claro si quien habla es el autor verdadero o Lázaro,
pero explica que la intención de la carta (la obra) es contar su vida
desde el principio hasta el presente para justificar su «caso», que no
será explicado hasta el final. Se plantea si el ascenso social conlleva
también un ascenso moral y alaba el esfuerzo, especialmente el de
la gente humilde («Consideren los que heredaron nobles estados cuán poco se les
debe y cuánto más hicieron los que, siéndoles contraria, con fuerza y maña
remando salieron a buen puerto»).
- Tratado I: Se narra el origen innoble de Lázaro (su padre fue desterrado
por robar comida y murió durante una batalla), que nació en el río Tormes, como
una parodia del nacimiento de los héroes literarios. Su viuda madre «determinó
arrimarse a los buenos para ser uno de ellos», por lo que se muda a la
ciudad y se empareja con Zaide, un negro con el que concibe un mulato. Un día
aparece un ciego en el mesón donde trabaja su madre y adopta a Lázaro
como mozo que lo guíe (de aquí viene la actual palabra «lazarillo»). Este
es su primer amo y el que pertenece al estamento social más bajo. Nada
más partir, el ciego le toma el pelo golpeándole la cabeza contra un toro de
piedra, lo que le sirve de aprendizaje para dejar atrás su ingenuidad
de niño. Junto a él le suceden una serie de situaciones y engaños que le sirven
de aprendizaje para espabilar, además de aprender numerosos rezos que le
serán de utilidad. El tratado concluye con Lázaro embaucando al ciego para que
se golpeé contra un poste, vengándose de lo que hizo con él y
demostrando haber superado a su maestro.
- Tratado II: Un cura de Maqueda encuentra a Lázaro rezando para
pedir limosna (como aprendió del ciego) y pasa a servirlo ayudando en la misa,
por lo que este se convierte en su segundo amo y que representa la avaricia
de los clérigos, pues resulta ser peor incluso que el ciego. Junto a él, Lázaro
utiliza todas las estrategias y triquiñuelas aprendidas del ciego para sobrevivir
y no morir de hambre, frente a la codicia y crueldad de la Iglesia. En varias
ocasiones consigue hurtarle algo de pan que guarda en un arcón y, al ser
descubierto, le propina una paliza y lo despide.
- Tratado III: Lázaro entra al servicio de un hidalgo arruinado
que, pese a ser el amo de estatus más alto, es quien peor se lo hace
pasar, como afirma el propio protagonista. Esto representa que Lázaro cada vez
sirve a amos más elevados y, sin embargo, cada vez pasa más hambre. Además, nos
sitúa en una época en que la nobleza entra en crisis frente al poder del
dinero, por lo que los títulos nobiliarios ya no sirven de nada sin riqueza.
Este hidalgo escudero trata bien a Lázaro, especialmente porque desea
aparentar buena educación y dignidad, propias de un noble, pero es tan pobre
que no tiene nada que darle, por lo que el protagonista debe mendigar comida
para él y para su amo.
- Tratado IV: Pasa a servir a un fraile de la Merced que ama tanto
los bienes terrenales del mundo («amicísimo de negocios seglares y
visitar») que apenas pisa el convento, así que ambos destrozan su calzado de tanto
caminar. Existe la teoría de que aquí «descalzar» podría ser una metáfora de reformar
una orden clerical (recuérdese que, por esta época, Santa Teresa funda la Orden
de las Carmelitas Descalzas, centrada en una vida de sencillez y pobreza). O
bien podría ser que estas «visitas» del fraile tuvieran un carácter sexual.
Este capítulo brevísimo cuenta más por lo que omite que por lo que dice,
demostrando que aquí Lázaro ha madurado. Como no aguanta el ritmo del
fraile, lo abandona.
- Tratado V: Lázaro es ahora mozuelo y no niño. Toma como nuevo amo a un
buldero, que le sirve al autor para criticar otro aspecto del
catolicismo: las bulas (documentos oficiales que ofrecía la Iglesia para
que, a cambio de dinero, alguien estuviera exento de acatar una determinada
obligación eclesiástica). En este caso, el buldero vende falsificaciones
de bulas mientras que Lázaro es espectador de las tramas y estafas de su amo,
de quien aprende a mentir en beneficio propio. Tras cuatro meses se separa
de él por sus malas prácticas.
- Tratado VI: Primero trabaja para un maestro de pintar panderos,
del que no se dice nada más (seguramente este pasaje sufrió la censura de la
Inquisición). Después se pone al servicio de un capellán, su séptimo
amo, que le ofrece un asno, cuatro cántaros y un azote para que desempeñe la
labor de aguador: «Éste fue el primer escalón que yo subí para venir a
alcanzar buena vida». Ahora ya no es mozo sino trabajador. Con lo que
ahorra de su salario en cuatro años, se compra ropa vieja y una espada.
Viéndose en tan buen estado, abandona este empleo por buscar uno
mejor.
- Tratado VII: Se convierte en hombre de justicia bajo las órdenes de un
alguacil, pero considera demasiado peligroso el oficio de prender
delincuentes. Finalmente, consigue su última profesión: pregonero, que
es un oficio real y, por tanto, el culmen de su ascenso social.
Irónicamente, es pregonero de vinos, una bebida que marcó su inicio profesional
junto al ciego, y también de delincuentes como lo fue su padre, por lo que el
libro se cierra con referencias a su origen para que veamos su trayectoria
ascendente. Lázaro desempeña tan bien su labor que el arcipreste de San
Salvador le propone casarlo con una criada suya, a lo que el protagonista
acepta siguiendo las palabras de su madre de arrimarse a los buenos y es aquí
cuando al fin nos desvela su «caso»: las malas lenguas comentan que su
esposa es, en realidad, la amante del arcipreste, por lo que su
matrimonio con Lázaro resultaría ser una tapadera. Con esto, vuelve a hacerse
referencia al pasado dado que el ciego ya previó que Lázaro viviría de
los cuernos y, además, predijo que «si hombre en el mundo ha de ser
bienaventurado con vino, que serás tú» (la figura del ciego como vidente es una
ironía muy antigua en literatura). Por tanto, toda la narración le sirve para
explicarle al mundo y en especial a Vuestra Merced que, sea cierto o no el
adulterio de su esposa, deben entender que a él no debe molestarle porque,
gracias a eso, vive ahora en «prosperidad y en la cumbre de toda buena fortuna».
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| Lazarillo de Tormes, por Francisco de Goya. |
· Interpretación: Al tratarse
de una las primeras obras realistas, se entiende que su primer objetivo era representar
la realidad cercana y humilde del español promedio, que por primera vez
observa cómo su entorno se convierte en material literario. Durante esta época,
el reformismo protestante quería solucionar también el problema de la
mendicidad, incrementado por la crisis económica. Sin embargo, a la Iglesia
católica y a los nobles les interesa la existencia de los pobres, ya que estos
les permiten mantener la caridad (limpiar los pecados tan solo por
darles unas pocas monedas) y, además, eran los curas quienes se encargaban de gestionar
las limosnas, por lo que percibían un porcentaje de estas. El autor,
supuestamente erasmista, nos enseña el contexto en el que vive la gente
humilde, su manera de pensar, por qué cometen delitos aun sabiendo que son pecado,
por qué se contentan con una vida tan humillante, cuán difícil les resulta
ascender socialmente a pesar de su esfuerzo y sus méritos, etc. Aquí reside la
importancia de presentarnos un protagonista pobre, algo bastante inusual
en la literatura anterior a menos que fuera para burlarse de él, cosa que no
sucede aquí. Por último, se trata de una obra que, mediante la ambigüedad, los
recursos retóricos y la elisión de información, juega a insinuarnos ciertas críticas
contra la sociedad contemporánea -especialmente contra el catolicismo- para
evitar la censura de la Inquisición, de la
que no logró escapar.




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